¡Hola mis chicas y mis chicos!
¡Lo primero de todo Feliz Año! Espero que hayáis disfrutado de las vacaciones y que hayáis descansado. Yo he estado trabajando y la verdad que genial… Ya sabéis que cuanto más trabajo más feliz soy. Me encanta no parar, si por mi fuera estaría todo el tiempo haciendo cosas sin parar de un lado a otro. Me encanta madrugar y ponerme en marcha, ver como el mundo se pone en funcionamiento y yo estar inmersa en él. Este mundo es así, tenemos que estar activos y no dejar que la pereza y la apatía se adueñen de nosotros, por eso, es muy importante tener la mente ocupada y la mejor herramienta para ello son las manos, mantenerlas ocupadas, hacer cosas por muy pequeñas que sean nos ayuda a estar distraídos o más bien, concentrados en la tarea que estamos haciendo. Enero es un mes complicado para la salud mental, venimos de celebrar y festejar la Navidad y el Nuevo Año y volver a la rutina de repente puede ser más complicado de lo que nos pensamos… Además el 16 de enero (si no recuerdo mal) fue el famoso Blue Monday, el día más triste del año. Es un término que fue anunciado por primera vez en 2005 pero no es una ciencia exacta, simplemente lo nombraron así, pero he de decir que yo he tenido Blue Monday muy satisfactorios en los que me he sentido plenamente feliz! Con esto quiero decir que tenemos que llenar nuestras agendas de propósitos y metas a corto-medio plazo para tener la mente ocupada y corazón contento.
Yo he vuelto ya a mis rutinas de trabajo y de deporte que tanto echaba de menos, y es que, Amalia (mi pequeño tesoro) ha comenzado la guardería y puedo tener más tiempo para mí, para el trabajo sobre todo, pero también, para llevar unos hábitos y rutinas. La vida pasa y los hijos crecen… Y tengo la gran suerte de tener a mi marido que está a tope y de manera incondicional conmigo y nos hacemos nuestras escapadas y viajes. Este año estoy yendo mucho a Alemania porque por su trabajo, el tiene que estar allí y yo viajando para allá ( que tragedia jajajajaja). ¡Vamos que estoy feliz de viajar para Múnich y Berlín! Yo no me voy porque tenemos a los niños por aquí en el cole, tengo trabajo y además, quiero que estar con mis padres… Ya sabéis que mi padre anda delicado de salud y siento que tengo que estar también aquí al lado de ellos.
¡Nosotros nos adaptamos a todo lo que venga, somos un equipazo!
Aquí os dejo fotitos mis escapadas a Múnich, que la verdad me gusta mucho tener un pie allí y otro aquí. Espero que os gusten y que os haya molado leer la intro del post, solo quiero transmitir las ganas y la alegría de vivir.